por Miguel Ángel Chamorro de Vargas
Las seis Trío Sonatas para Órgano fueron pequeñas piezas para órgano compuestas por Bach para que su hijo mayor Wilhelm Friedemann, (a los 13-14 años), aprendiera a tocar con total independencia de manos y pies.
Wilhelm Friedemann Bach (1710-1784)
Esta obra pedagógica destaca por establecer una diferencia clara con respecto a otros tratados didácticos compuestos por autores posteriores (siglo XIX) a Johann Sebastian Bach.
¿La diferencia? El enorme ATRACTIVO de las mismas para el alumno. Eran piezas donde la monotonía o el aburrimiento no tenían cabida. Más bien, todo lo contrario; estaban elevadas a la categoría de Arte. Bach enseñaba a sus hijos y a sus alumnos con obras de enorme calidad, motivadoras, alejadas de aquellos métodos tediosos decimonónicos, que hastiaron a generaciones y generaciones de estudiantes (el mismo compositor francés Camille Saint-Saëns los detestaba).
Aquí os dejo el primer movimiento -Allegro Moderato- de la Trío Sonata para órgano, nº1, BWV 525, interpretada por el organista alemán Wolfgang Zerer.
Fragmento de vídeo extraído de : Netherlands Bach Society - Sonata in E-flat major BWV 525 - Zerer | Netherlands Bach Society. Recuperado de https://youtu.be/3YGPe0OrNzo
Y como estamos hablando de una obra para órgano, os enseño uno muy interesante. La tecnología japonesa es capaz de convertir en un minuto, un órgano barroco en un órgano romántico. ¿Habíais visto algo igual?
Fragmento de vídeo extraído de : 192bps Sond. TON KOOPMAN Rrecital in Japan 1992 (Movie Live). Recuperado de https://youtu.be/VTsx1LUYyMw